Un caso extraordinario (1913)
Fuente.
EL MONTE CARMELO (1913). Revista religiosa, Año XIV, número 231
1 de Diciembre de 1913
Un caso extraordinario de tal puede calificarse el acaecido en nuestro convento de Calanda en septiembre último. el día ocho, fiesta de actividades de la Virgen, hallándose la comunidad de padres Carmelitas en oración, se desencadenó un horrorosa tempestad que llenó de espanto a los habitantes de Calanda. una de las muchísimas Chispas eléctricas Que ese día cayeron sobre la ciudad, penetró por la ventana del coro del convento y fue a parar al lugar donde el padre Eugenio de la Virgen de Lourdes oraba con sus hermanos. la chispa perforó de abajo arriba el banco donde dicho padre estaba sentado, se le introdujo en el hábito y salió por la espalda quemándole la túnica y dejando algunas marcas rojas en la carne con rozaduras de la piel. cuantos examinaron el caso fueron de padecer unánime de que, humanamente, no se explica como el padre Eugenio no quedó carbonizado en el acto. lamudo atribuyó el prodigio a la amorosa protección de nuestra Madre Santísima del Carmen, cantó al día siguiente una misa y te dé un en Acción de gracias por haber liberado a todos, y singularmente al padre Eugenio de una muerte repentina.