PARTIDA CARLISTA (1897)
En la primavera de 1897 un grupo de denominados carlistas, liderado por el vecino de Castelnou Armengod, toma las armas y sale al monte recorriendo el Bajo Aragón rn búsqueda de voluntarios que alzen la bandera de la rebelión.
El movimiento fracasa por falta de apouo popular, la banda acaba disolviéndose.
TRANSCRIPCIÓN
DIARIO DE LA MARINA – 30 de marzo 1897
De Teruel comunican que Armengol y los 13 hombres que le siguen se han internado en dicha provincia, dirigiéndose a los montes de Ginebrosa, donde se espera que será difícil perseguirles. El jefe de la «Guardia civil de Alcañiz, de acuerdo cou el de Valderrobles, se dispone a batir á los facciosos, antes de que puedan pasar el Maestrazgo.
ZARAGOZA, 8
Acabo de hablar con un vecino de Foz,que cuando se dirigía a Calanda vió la partida carlista. La forma 33 hombres. Al salir el vecino de Foz, fue detenido por el centinela de la partida de Armengol. El centinela vestía pantalón corto y llevaba boina. Llegó luego Armengol con todos los hombres de la partida. Todos llevaban boina con borla.
Entraron en Foz y se dirigieron á la casa consistorial, exigiendo al alcalde 30 raciones de pan, 40 duros y 30 pares do alpargatas. Se les dió 91 pesetas en dinero y las raciones de pan y alpargatas que habían pedido. Los facciosos secuestraron al Juez municipal don Simón Ariño, marchándose después al alto de Santa Bárbara, al sitio deuominado «Llano de Pitarra». Cortaron los hilos del telégrafo entre Foz y Alcorisa. La partida lleva la dirección de Las Matas o de Castellote. Cuando advinieron que la Guardia civil les iba á los alcances, tomaron otra dirección, la de la Cuenca do Guadalope. En Foz no se les agregó nadie: pero se cree que conseguirán redutar gente en los pueblos de Sierra, Aquaviva, Castellote y Las Parras.
En Foz se tenía conocimiento de !a llegada,porque un coníideute que llegó anocheal pueblo traía noticias de la partidafacciosa. Témese que los liberales de Calanda abandonen la población, y marchen unos a Zaragoza y otros á Alcañiz. El niño Muguía, que se dedicaba a predicarlas excelencias del carlismo, fué expulsado de Calanda.
Al jefe de la partida, Armengol, alférez carlista, no se le conocen ni oíicio, ni rentas, ni ocupación de ninguna clase. Extrañaba a todo el mundo la holgura con que vivía.