Revista de Prensa y Sociedad. Noviembre 1921

29/11/2021
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LA PROVINCIA – 9 de NOVIEMBRE de 1921

En Calanda, el niño de 10 años Miguel Carbó Galindo, acompañado de otros dos de su igual edad, abrió un baúl, sacando un revolver, que su padre tenía escondido y al ir a dejarlo en el mismo sitio se le disparó ocasionándole una herida en el cuello sin orificio de salida.

LA PROVINCIA – 13 de NOVIEMBRE de 1921


La eterna víctima.

Un entrefilet de La Provincia tomado de un libro de Angel Ganivet, me hizo tal efecto por venir que ni pintado para mi, que resolví meterme en mi concha y dejar correr todos aquellos acontecimientos cuyo curso no pudiera yo torcer. Más, «genio y figura hasta la sepulturas”. Ver un nuevo agravio’y un nuevo ataque al municipio rural, y estarme- quieto e indiferente, es un imposible. La imposición por el poder central, de la Brigada sanitaria con cargo al presupuesto de los municipios, me hace salir de mi silencio y aparente indiferencia.

Nuestros paternales gobernantes, sin distinción de clases ni partidos, siguen considerando a los municipios rurales como si poseyeran cada un o una mina o tesoro al cual no hubiera más que alargar la mano para obtenerlos recursos necesarios a los servicios que constantemente se les imponen.

En cuanto a cualquier ministro sele ocurre algo que puede ser un beneficio, o algo que cuando menos será una perturbación extéril, lanzas u Real orden o Real decreto para que paguen los pueblos.Parece lo lógico y racional, que cuando día tras tras día se van imponiendo a los municipios nuevas cargas para atender a nuevos servicios, y les facilitara el medio de obtener más ingresos; pues sucede todo lo contrario.

Que los municipios paguen; pero mucho cuidado con pensar siquiera en la propiedad privilegiada para la tributación, de hacendados no vecinos, ni en nuevas fuentes racionales y reales para obtener los recursos indispensables.’

Me alegraré mucho de equivocarme, mas mientras no lo vea palpablemente, tengo el convencimiento de que las flamantes brigadas sanitarias no tendrán más eficacia, que jumento de empleomanía, una rueda más en nuestra complicada vida oficial, y una mayor e inaguantable carga más para los pueblos

La Real orden de Bugallal, {el mismo de aquellas disposiciones contra la Hacienda local de los municipios y sus Repartimientos) es’ un agravio para millares de Ayuntamientos a los cuáles censura por no tener locales para aislamiento, ni aparatos y medios de desinfección.

jPobres pueblos, y pobres presupuestos municipales!

Si los señores ministros conocieran a fondo los recursos y medios de millares de pueblos y millares de labradores, que viven no del producto de su trabajo sino del producto de sus privaciones, como con frase lapidaria dijo un día D. Juan. Pió Membrado, otras serían sus disposiciones en la Gaceta, y muy distintal a situación de España.

Bastantes pueblos podrían decir, qué apoyo y qué ayuda y consuelo es proporcionaron en tiempos de epidemia algunas inspecciones sanitarias que aun tenían que pagar…

Con lo que el nuevo servicio les va a costar, podrían tener la mayor parte de los pueblos, los medios de desinfección que a lo sumo les proporcionarán las brigadas cuando se trate  de pequeños focos o muy escasos en una comarca; pues a poco que una epidemia se extienda, tal vez lleguen aquellos servicios cuando a epidemia haya, inmunizado a los supervivientes.

A los pueblos lejanos de la capital que no tienen ni un mal camino de carro, ¿cuándo llegará la brigada sanitaria a pesar de pagarla?

La beneficencia provincial, en casi t das o todas las provincias, creo está muy bien servida con arreglo a sus reglamentos; los pueblos saben como podría tener atendida su beneficencia municipal, con muchas menos pesetas de las que pagan porContingente provincia!.

Que se hagan determinados ensayos, está muy bien; más1 no se hagan a costa de los municipios y menos del municipio rural, eterna víctima de los caprichos,, debilidades e ignorancia de no pocos gobernantes.

Luis González

Calanda 4-11-1921

 

LA PROVINCIA – 13 de NOVIEMBRE de 1921

Ha llegado de Calanda (a Zaragoza) el alcalde de dicha localidad don Gumersindo Pérez.

LA PROVINCIA – 15 de NOVIEMBRE de 1921

Fue denunciado en Calanda el vecino de aquella localidad, Serafín Sanz Benaul, de 18 años, por haber sido sorprendido en la partida denominada “Cruz del Rayo” cazando con una escopeta sin autorización para ello.

LA PROVINCIA – 18 de NOVIEMBRE de 1921

Se venden vacas lecheras y terneras de buena raza. Dirigirse en Calanda a D. Francisco González.

D. Luis Sánchez, maestro de Foz-Calanda solicita licencia de treinta días por encontrarse enfermo.

LA PROVINCIA – 25 de NOVIEMBRE de 1921

La autonomía municipal

Los rnunicipios aragoneses tienen hace tiempo adoptada una posición muy firme y muy clara en materia  de autonomía municipal. En el año 1909, acudieron a Barcelona al Congreso de gobierno municipal  que allí se celebró durante el mes de Octubre, y desde el primer momento, se hicieron notar por la firmeza de sus convicciones, y por la elocuente defensa que hicieron de los verdaderos derechos de los Ayuntamientos.

Coincidían, naturalmente, en este punto, con los municipios catalanes donde el sentimiento autonomista está muy arraigado; pero se diferenciaban de todos, sobresalían entre todos, por el terreno práctico en que se colocaban. Para los municipios aragoneses, y creo que para todos los municipios españoles, el problema es de hacienda, de dinero, de recursos. No pedían más atribuciones de las que actualmente les reconocen los artículos 72 y 73 de la ley municipal; lo que pedían es que esa  posibilidad teórica de hacer todas las cosas que se enumeran en la ley municipal, se convirtiera en una realidad positiva,:económica y financiera, nutriendo la hacienda municipal de recursos propios.

En esa misma tendencia municipalista se inspiró la Asamblea republicana convocada por Lerroux, y presidida por Joaquín Costa, en Zaragoza en 1906. A ese mismo, propósito respondió el cursillo de conferencias que, en el; Ateneo de Madrid, celebróse en la primavera de 1915.

Las llamadas semanas municipales, que todos. los años en el mes de Julio se celebran en Barcelona, tienen también la misma tendencia y han recogido y acentuado , el sentimiento económico y financiero de los municipalistas aragoneses, entre los cuales justo es recordar al simpáticoInocencio Lucea, secretario de Fuentes de Ebro, que murió el año pasado dejando un vacío difícil de llenar.

¿Qué diría Lucea, si viviese, al ver lo poco que hemos adelantado?  Parecía natural que siendo la autonomía de los municipios uno de lo, extremos del programa catalanista cuando tenemos un ministro de Hacienda como el Sr. Cambó, fuese el momento más propicio para adelantaralgo en ese camino,
{i Y ya vé el lector ío que ocurre.

El señor Cambó se ocupa del Banco de Barcelona, y del Banco de España, y de los aranceles más convenientes a la industria catalana, pero no se acuerda para nada de la hacienda municipal.

Ya en las Cortes pasadas el señor Duran y Ventosa, jefe de la minoría regionalista del Senado, defendía la necesidad de vigorizar las haciendas locales… de las grandes ciudades, Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, pero nada dijo de los pueblos. Ahora mismo el señor Cambó, con pretexto de la proyectada Exposición  de Industrias eléctricas, recabó para el Ayuntamiento de Barcelona  nuevos arbitrios para atender a sus crecientes gastos… pero nada dice de los municipios rurales.

Los catalanistas sienten la autonomía de un modo muy particular. En vez de aliviar a los pueblos de la carga del contingente provincial, la aumentan y centralizan en la mancomunidad. Y en nombre de la autonomía-municipal,. Barcelona se engulle al pobre Ayuntamiento de Sarrià obligándole a soportar las mismas cargas que los abrumados vecinos de la ciudad condal.

España sigue siendo el país de los viceversas. Y. el señor Maura ha elegido a Cambó para asestar nuevos golpes contra la autonomía municipal.AntOxNio Royo Villanova

LAS COMUNiCACíONES DE LA PROVINCIA

El representante de la línea Aliaga-Teruel al  Sr. Director de La Provincia

Muy señor mío: no perdiendo detalle de cuanto se viene hablando sobre comunicaciones, y habiendo leído hoy la carta que firma don Miguel. Trallero, me permito rogarle
inserte en las columnas de su diario, algunos detalles que pueden a mi juicio, ayudar a resolver dicho problema que, como buen turolense y presentante dé una muy joven empresa de automóviles, me interesa sobre manera.

Dice el Sr. Trallero, que ha tenido. que luchar con muchas dificultades para dar un servicio reputado por los más, como imposible, y se queja de que la Diputación le retiró su apoyo material, con el que podría tener un servicio aceptable, pero siempre ruinoso, para su empresa;y nosotros los que no formamos grupo con los más, creemos, que nada más lejos de lo que dice el Sr. Trallero. Muchas empresas hay que no disfrutan  del auxilio material de ciertas entidades, y dan buen servicio, no sin ser ruinoso, y siendo bastante más aceptables sus tarifas las del Sr. Trallero, que pueden figurar a la cabeza  de las más elevadas. en cuanto a la formación de la Empresa, todos la conocemos, y bien podrán informarnos los señores Royo, (D. Mariano), Blasco, (don Juan Antonio) el Sr. Puerto, y otros, que bien amargos recuerdos les dejó. La solución al problema de comunicaciones, es algo más sencillo, quiere hacernos ver el Gerente de la Empresa Teruel Alcañíz. No están tan equivocados los que creyéndose en su perfecto derecho, han puesto servicios entre Perales-Teruel, como alude el Sr. Trallero, y que en nada compiten con su empresa, puesto que no coinciden en horarios sus objetivos ni tarifas, aunque en parte su, recorrido.

La aspiración de unir a Teruel con Alcañíz, es tan justa como posible. La distancia de 165 kilómetros con sus 20 paradas, puede hacerse con buen material y personal técnico, en siete y media ^horas, y así debió creerlo el Sr. Trallero, cuando firmó el primero y sucesivos contratos, obligándose a hacerlo desde hace algunos años.

El material que sale del taller en condiciones de hacer su recorrido y equipado debidamente, no necesita otras comunicaciones que personal no idóneo, y sí capaz para sacarla su rendimiento.

Las carreteras de España generalmente se hallan en mal estado, y podría indicar muchas peor atendidas que la de Teruel a Alcañíz, y no obstante, por ellas circular los automóviles sin dar lugar a tantas lamentaciones, ni a que a las empresas que explotan estos servicios se les considere héroes legendarios.

Verdad es que rinde poco la sección Perales-Alcorisa, pero con el material apropiado, no serían tantas las pérdidas, y más aceptables los servicios, lo cual evitaría el tan repetido espectáculo de la queja constante, que tan poco dice en favor de esta Empresa.

Como dice muy bien el Sr. Trallero, la Sección Alcorisa-Alcañiz es la que más beneficios reporta, y yo puedo asegurarle es la peor atendida; hablarán si es preciso todos los vecinos del pueblo de Calanda, y sabremos si nos dicen, por qué el Sr. Trallero, habiendo igual distancia entre Alcorisa, Calanda, y este último y Alcañiz, cobra 3 pesetas del primer trayecto, y 4 del segundo, esto sin contar las veces que los viajero:de Alcañiz a Calanda por una distancia de 16 kilómetros han de pagar si no quieren ir a pié el trayecto de Alcorisa.[…].

 

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