Heraldod e Aragón, 31 de agosto 1916
Nombre del vecindario en general, hacemos público el grave perjuicio que frecuentemente irroga a cuántas personas salen de viaje, servicio de la línea de automóviles.
Por ser esta villa primera estación de la ruta de automóviles de Alcañiz a Teruel, los viajeros correspondiente a esta que tienen que tomar dicho auto de regreso de sus viajes, ocurre que esta temporada demás viajeros, hacen número suficiente con los que recogen en las estaciones de tránsito hasta teruel los pacientes calandinos tenemos que morir al palo, quedándonos de pie a buscarse lo que uno pueda para llegar a tu casa.
El último domingo fueron 8 las personas que por falta de asiento tuvieron que quedarse en Alcañiz, entre ellos, el canónigo de Zaragoza don Manuel Pérez y dos hijas del médico de la villa de Foz Calanda, hasta el día siguiente que fueron a buscar las con un carruaje del señor Buñuel.
si después de tantos autos cómo circulan por la provincia ( digno de aplauso la mejora ), por lo que, Calanda afecta, bien podemos decir que nos hayamos mucho peor que hace 40 años, pues por espacio de todos estos años Calanda tenía coche exclusivo de aquí a Alcañiz y estación después, qué fino por apatía y poco amor de algunas personas a su pueblo cuando estuvo en su mano el remedio.
no me había otro fin en la narración de estos hechos, y el amor que siento hacia mi querido pueblo interpretando el descontento general y existe en la población por estos acontecimientos inesperados y causan estos trastornos; leyendo nosotros que nada perdería la empresa en sus intereses ni en la amistad del pueblo de Calanda, quién viniste a mí juicio alguna atención.
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