7 DE MARZO 1932. Diario El Turia.
Los Republicanos Radicales que constituyen los comité provincial y local, cuyo Jefe nacional es D. Alejandro Lerroux, acuden a vosotros llevados de su ideal republicano, de amor a la Patria, solicitando vuestra cooperación en la obra ingente de crear un Estado ejemplar digno y fecundo, una Repú blica en la que alienten todos los españoles. Para éllo se hace preciso formar un haz inmenso que acudiendo a la vida pública se ofrezca a la Patria.
El Partido Republicano Radical, en el orden espiritual, guarda respeto absoluto para todos los estados de conciencia. En el orden material postulamos la pacífica convivencia de todos los españoles dentro de la democracia; es decir, dentro de un régimen que ofrece a todos idénticas posibilidades. Para nosotros, la Ley no tiene más valor que el puramente objetivo de interés público, dejando al margen todo interés particularista y societario, que es la interpretación que a la misma dan los grupos políticos que accionan en estos momentos en el marco de la política gubernamental.
Nos dirigimos a todos sin distinción. Al elemento trabajador, aquél que con su esfuerzo fecunda el solar patrio, aquél que es factor esencialísimo en la vida nacional. Grupo social que hoy día se ve arrasftado inconscientemente por criterios de violencia, no comprendiendo que un régimen de democracia y libertad, que son los postulados siderales de nuestro partido, no se conjuga con privilegios de clase, nosotros encauzaremos por medios evolutivos la transformación del cuerpo social que anuncian signos precursores en todas las partes del mundo, pero cautamente sin espíritu de destrucción. Organizaremos racionalmente la política económica y social, en vista de la satisfacción de las necesidades morales y materiales del hombre, que reclaman de consuno la civilización y el progreso. Ya no es posible tolerar que los intereses materiales sigan dominando e imponiéndole a la sociedad entera, ni menos la explotación del hombre por el hombre.
También recurrimos a vosotros, propietarios de Calanda, en la seguridad de que nos secundaréis en este esfuerzo generoso y desinteresado, encaminado a lograr la armonía entre el capital y el trabajo con fórmulas de concordia que hagan factible la convivencia de estos dos factores. Hay que ir a una política de t calidades en lodo lo que permitan las necesidades actuales y frente a ensayos que malogren la economía nacional. España vive momentos de alta tensión; vive horas de apremio que es ineludible registrar para ir obrando a tono con las necesidades del momento, pues el que no evoluciona sucumbe.
Confiamos en que acudiréis todos a este llamamiento, agrupándoos bajo nuestras banderas, que encarnan el airón flamante del Partido Republicano Radical, llamado a desempeñar grandes destinos en nuestra Patria.
Todo aquel que se ctea convencido con estos postulados, puede afiliaise a nuestro partido, acatandola exptesión moial y imídica del mismo.
Teruel y Calanda, Marzo de 1932.
POR EL COMITÉ PROVINCIAL: EL PRESIDENTE, JOSE BORRAJO ESQUIU, EL SECRETARIO, MATEO ESTEBAN ORERO
- POR EL COMITÉ LOCAL : EL PRESIDENTE, EMILIO SERRED SANZ, EL SECRETARIO, JULIO PELAYO MARRACO
Borrajo Esquiu, alcalde de Teruel desde el 14 de abril de 1931 hasta finales de julio de 1933, fue un médico de filiación republicana que ejerció en varios municipios de la provincia (Alfambra, Cella). En 1933, resultó elegido diputado constituyente para el Congreso de Madrid y tuvo que dejar el ayuntamiento, con lo que desaparece progresivamente del primer plano de la vida política turolense. Cuando en julio de 1936 comienza la Guerra Civil, Borrajo continuó trabajo como médico en la Beneficencia de Teruel y luego como director del hospital de Nuestra Señora de la Asunción, situado en la actual plaza de San Juan. En 1938, fue uno más de los prisioneros que las tropas republicanas hicieron en la ciudad tras el asedio bélico que motivó la capitulación del coronel Rey D’Harcourt. Pese a su ascendencia republicana, terminó en la cárcel de San Miguel de los Reyes, de Valencia, donde falleció en agosto de 1938.
El Periódico de Aragón 13-01-2011
16 MARZO 1932. Diario LAS PROVINCIAS
Tmabién ha quedado resulelta la huelgas de los obreros del ferrocarril Teruel-Alcañiz, sección de Calanda, promovida por el despido de quince compañerps. Estos han sido admitidos, abonándoseles los jornales perdidos.
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