Las consecuencias económicas y sociales de la primera guerra carlista (1834-1840), en el ámbito calandino tuvieron impactos en la demografía y en la finanza pública y privada. Según Garcia Miralles (1965) la población pasó de 2.456 habitantes (1824) a 1.350 al acabar la guerra. Teniendo en cuenta la evolución natural de la población y los 201 individuos que fallecieron por la epidemia de cólera de 1835 el conflicto causó la muerte de unas 1.350 personas. El asedio de Calanda por Cabrera supuso el incendio de 268 casas y la iglesia del Pilar, quedando todas las viviendas sin rejas ni balcones, debido a su utilización por los carlistas para fabricar munición.
La presencia de los carlistas entre abril 1838 a noviembre 1839 supuso también el expolio de las casas de los liberales y en particular de todos aquellos pertenecientes a la milicia nacional, muchos de ellos parte de la burguesía calandina. La huerta y el monte de Calanda acabaron convertidos en un erial. El cerco a Alcañiz impuesto por el calandino Joaquín Bosque y su lanceros de Aragón imposibilitó durante cuatro años a los labradores de la Tierra Baja acudir al cuidado de sus tierras y acequias. La propiedades de los liberales sufrieron la quema de sus masadas y la tala de sus árboles frutales, en particular de los olivos.
Por último, hay que mencionar las consecuencias que tuvo la guerra para la hacienda del estado español. Según un autor de la época, el conflicto costaba 1.460 millones de reales anuales. A esto añadía 3.467 millones más al año, por los ingresos que dejaban de generar los hombres que
estaban combatiendo.Todo ello se compensó con la venta de los bienes de la iglesia y de las órdenes religiosos impulsado por Mendizabal. Fueron los municipios de las zonas en guerra quienes en realidad cargaron con la mayor parte del esfuerzo bélico. La economía de Calanda se vio diezmada por las contribuciones a la guerra impuestas por ambos bandos, los liberales reclamaron 2.488 reales para la fortificación de Alcañiz, los carlistas 240 raciones de comida y 60 de pienso diarias para suplir a la manutención de sus tropas. Mosén Vicente recordará que durante sus niñez los mayores le contaron que “tenían que recoger colellas, hinojos y otras plantas de los campos para comer.”
Al finalizar la guerra los ayuntamientos reclaman al estado el pago de la cantidades adelantadas para sufragar a la guerra, los vecinos solicitan se les compense las perdidas económicas sufridas. En el caso de calanda son 59 las personas que en 1852 ven compensadas las sumas perdidas por un valor que ronda los 400.000 reales. Entre los principales beneficiarios se encuentran los Cascajares, familia que se supone es la mayor contribuyente, pero en realidad son Serafín Leal (107.000 reales) y Manuel Aguilar (21.000) quienes sufrieron mayor expolio y recuperan parte de sus pérdidas.
Doc
Estado circunstanciado de los créditos reconocidos y liquidados por la suprimida Comisión central de indemnizaciones de daños causados en la guerra civil y por la Junta de la Deuda: pública que, con arreglo á la ley de 1.° de Agosto de 1851, reglamento de 17 de Octubre siguiente y Real órden del 6 de Marzo de 1852, se han mandado abonar por la misma han sido incluidos en certificaciones de liquidación del mes de Octubre último.
Id | Apellido | Nombre | Cantidad |
1 | Bernia | Clemente | 6.600 |
Llop | León | 1.900 | |
Ruiz | Mariano | 2.500 | |
Maled | Miguel | 1.020 | |
5 | Herrero | Miguel | 930 |
Alfranca | Joaquín | 2.600 | |
Barberán | Anacleto | 1.120 | |
Adán | Francisco | 1.480 | |
Bayod | Joaquín | 4.100 | |
10 | Aguilar | Manuel | 21.600 |
Agud | Feliciano | 2.610 | |
Dalmao | Joaquín | 850 | |
Cascajares | Agustín | 20.310 | |
Gómez | Miguel | 5.200 | |
15 | Gil | Miguel | 3.100 |
Sancho | Eusebio | 950 | |
Marco | Manuel | 2.660 | |
Crespo | Lorenzo | 1.160 | |
Marco | Pablo | 9,184 | |
20 | Sanz | Juan | 10.282 |
Bernia | Manuel | 11.556 | |
Pérez | Tomás | 4.300 | |
Gil | Fernándo | 8.830 | |
Navarro | Gabriel | 1.130 | |
25 | Sanz | Miguel | 13.730 |
Carreras | Pascual | 4.826 | |
Herrero | Fernando | 100 | |
Cleusa | María | 520 | |
Sanz | Paula | 8.360 | |
30 | Albinaja | Francisco | 8.380 |
Valls | Josefa | 640 | |
Gil | Ramón | 7.080 | |
Gasque | Josefa | 4.000 | |
Jimenez | Cristobal | 2.400 | |
35 | Sancho Gil | Manuel | 14.460 |
Barberán | Joaquín | 4.020 | |
Falcón | Gil | 920 | |
Crespo | José | 1.100 | |
García | Pedro | 1.400 | |
40 | Pérez | Gerónimo | 600 |
Grao | Joaquín | 1.520 | |
Mata | José | 1.600 | |
Lahoz | Valera | 584 | |
Gascón | Gregorio | 1.592 | |
45 | Garcés | Pascual | 120 |
Solans | Félix | 240 | |
Contel | Ramón | 3.720 | |
Secanella | Teresa | 1.600 | |
Palos | Manuel | 1.200 | |
50 | Barberán | Ramón | 960 |
Gracía | Joaquín | 320 | |
Molins | Manuel | 320 | |
Foz | Joaquín | 1.080 | |
Palos | Torribio | 192 | |
55 | Gasque | Manuel | 2.400 |
Sancho | José | 940 | |
Llop | Pedro | 792 | |
Leal | Serafín | 107.720 | |
59 | Vallés | Faustino | 2.300 |
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