Contexto
1837, España está inmersa en plena guerra carlista. ante las constante incursiones de los carlista, el gobernador militar del Bajo Aragón sitúa en diversos puntos estratégicos diversas compañías de infantería. Calanda acoge en su castillo al Provincial de Burgos.
En todo los relativo a acciones de guerra, de espionaje o de connivencia con el enemigo la justicia militar se sustituye a la justicia civil, imponiendo penas que van desde el encarcelamiento hasta la muerte por fusilamiento.
Hermenegildo Sauras acoge en su casa el 27 de setiembre de 1837 a Francisco Gisbert, que se supone es partícipe de las guerillas que recorren la zona. Por ello Sauras es arrestado y confinado en las cárceles reales de la villa. El día uno de octubre a petición del fiscal se concede a Sauras que abandone la cárcel limitando su radio de movimiento a Calanda y su arrabales; a cambio el fiscal exige que presente fianza.
En este caso la fianza no es económica sino otra persona que en caso de que Sauras huya de la justicia asuma el castigo que le ha sido impuesto. José Portolés, jabonero y hacendado, asume la responsabilidad y acude ante notario Gil y declara y se obliga como fianza.
Asumir tal responsabilidad y posibles consecuencias implica la existencia de un lazo entre los dos hombre sea familiar, sea de amistad, sea político. El nexo entre Sauras y Portolés es familiar, Hermenegildo está casado con Valera Portolés; José es posiblemente su suegro.
Las referencias acerca de posicionamiento político de Hermenegildo Sauras a favor de uno u otro bando son escasos. Las únicas informaciones que se disponen son su participación a la cofradía de San Antonio Abad, y una nota de prensa publicada el 14 de enero de 1861 en La regeneración – periódico católico – “D. Hermenegildo Sauras de Calanda, 96 rs. “. Sauras colaboraba en la ocasión con 96 reales a la ayuda económica aportada por el sector católico al Papa Pío XI. En aquellos meses papado se enfrentaba a la invasión de los territorios pontificales por parte del ejército italiano. Una aportación que Sauras renovará en febrero del mismo año.

Dichas informaciones nos llevan a pensar que Hermenegildo Sauras fue parte íntegra del sector católico, tradicionalista, cercano al carlismo, y que posiblemente su detención estuvo marcada por motivos políticos.

Fuente documental
En la villa de Calanda a uno de octubre del año contado del nacimiento de Nº Señor Jesucristo de mil ochocientos treinta y siete.
Que yo José Portolés, jabonero y hacendado, de esta villa de Calanda: Por cuanto se halla preso en las reales cárceles de dicha villa Hermenegildo Sauras vecino de la misma por haberse abrigado Francisco Gisbert en su casa en la tarde del día veinte y cuatro de septiembre último, según se deja ver por el proceso que se ha formado por el tribunal militar y pende en la comandancia de armas de dicha villa que es a que me refiero; y como por el señor comandante de la misma con fecha de hoy, se le concede al dicho Hermenegildo Sauras la ampliación de su prisión por la villa y sus arrabales, bajo fianza de arraigo y responsabilidad según se le propone por el señor fiscal de la citada causa; y a fin de que tenga efecto la expresada ampliación de prisión; por tanto de mi buen grado y certificado me ohligo a que el cumplira la prisión por dicha villa de Calanda y sus arrabales el Ermenegildo Sauras como se efectivamente estuviera en las reales cárceles y que obedeciera a las ordenanzas, mandato u prudencias que se dieren por las autoridades y fiscal de la relacionada causa; y yo dicho Portolés pagaré en su defecto como fiador llano, lego y fiel cumplidor que me constituyo por el referido Hermenegildo Sauras haciendo como hago y a cuya seguridad, cumplimiento y firmeza de esta escritura obligo me Ett Fiat large
Antonio Brumos, estudiante y Felipe Celma, esquilador, ambos vecinos de Calanda..
AHMA. Gil

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