Valoración de la Cantarería de Calanda.

19/07/2020
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Autoría : Daniel Aguilar Sanz

8. Valoración de la producción por urdido en Aragón

Calanda realizó su producción cerámica por urdido, se trata de la técnica en la que no se usa torno ni ningún otro instrumento mecánico, sino solamente las manos del alfarero ayudado de sencillas herramientas.

Esta técnica es herencia de la realizada en los alfares de la Edad del Hierro y Bronce, mantenido hasta prácticamente la actualidad y se ha debido a las características físicas de la arcilla, y a las dimensiones de las piezas obradas.

En la provincia de Teruel, al margen del alfar calandino, se produjo asimismo en Cantavieja, Cabra de Mora, Mora de Rubielos, Rafales y Teruel capital, con piezas similares a Calanda tanto en técnica como en apariencia, especialmente las de Cabra de Mora y Mora de Rubielos. El alfar más destacado junto con el calandino fue el de Gea de Albarracín[1].

En Gea de Albarracín se produjeron tinajas al menos desde el siglo XVI, decoradas de manera similar a Calanda, de barro más claro y algo más toscas de manufactura[2] [Fig. 18]. Fue esta producción de gran éxito en Aragón competidora con la calandina en el oeste de la comunidad.

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Fig.18

En cuanto a la provincia de Zaragoza, la producción por urdido se concentró en torno al río Aranda, en Sestrica, Illueca, Jarque, Tierga y Tabuenca como nombres más destacados[3]. Sestrica fue el centro más importante[4] [Fig. 19].

Los alfares zaragozanos manufacturaban obras similares en cuanto morfología, pero en cuanto a decoración nada tienen que ver con las calandinas. La decoración zaragozana se basaba en una serie de cordones paralelos que cubrían parte o la totalidad de las piezas, al mismo tiempo que la reforzaban. Destacaban por sus grandes dimensiones.

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Fig. 19

En Huesca sobresalieron Abiego, Sarsamarcuello, Nueno, La Puebla de Castro, y Alcampel[5]. De los alfares oscenses los que más centran nuestro interés son los de Abiego y Sarsamarcuello, pues tuvieron una producción tan parecida a la calandina que en ocasiones pueden confundise. Esto puede deberse a contactos en el pasado, o un desarrollo común partiendo de los mismos presupuestos[6].

Tanto en técnica, como en morfología y en decoración estos dos alfares oscenses son muy similares a Calanda [Fig. 20].

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Fig.20

En Sarsamacuello, las similitudes tienen un origen cierto. Alfareros calandinos llegaban hasta estas tierras en épocas pasadas para manufacturar sus piezas durante el periodo estival, y finalmente terminaron algunos por asentarse definitivamente en esta localidad[7].

El resto de la producción oscense es también similar a las de Abiego y Sarsamarcuello, aunque con algunas particularidades que las alejan ligeramente de la producción calandina. En Cuatrocorz, es normal que las piezas fueran prácticamente lisas; en Castillonroy, se hicieron pilas bautismales profusamente ornamentadas; en la Puebla de Castro, fueron más toscas, y en Nueno, muy recargadas en su decoración[8].

Como se puede observar, la producción por urdido en Aragón es bastante pareja en cuanto características generales, teniendo cada centro sus particularidades. Calanda, por ejemplo, tuvo su éxito dadas las características de su barro[9], pues otras producciones muy similares como Gea de Albarracín o Sarsamarcuello, estaban en condiciones para competir con la producción calandina en el mercado, pero sus cualidades funcionales, en algunos aspectos inferiores, hicieron predominar a la calandina sobre otras.


[1] álvaro zamora m. i., “El trabajo…”, op. cit., p. 99.

[2] romero vidal, a. y cavasa calpe, s., Tinajería…, op. cit., pp. 330-343.

[3] álvaro zamora, m.i., Alfarería popular…, op. cit., pp. 13-24.

[4] romero vidal, a. y cavasa calpe, s., Tinajería…, op. cit., pp. 330-343.

[5] álvaro zamora, m.i., Alfarería popular…, op. cit., pp. 13-24.

[6] romero vidal, a. y cavasa calpe, s., Tinajería…, op. cit., pp. 330-343.

[7] Ibídem pp. 330-343.

[8] Ibídem pp. 330-343.

[9] madoz ibañez, p., Diccionario…, op. cit., pp. 250-251.


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