Diego de Lara, Alcayde de Calanda (1628-1645)

27/12/2019
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En el año 1625, Martín Artal de Alagón (1580-1614), conde de Sástago, marqués de Calanda, y Comendador Mayor de Alcañiz, cedió una serie de bienes en Calanda a uno de sus hombres de confianza: Diego de Lara y Zúñiga. 

Hidalgo (Siglo XVII)

Diego de Lara, mayordomo del Marqués de Calanda, de nación castellano, era natural de Navalcarnero e hijo del capitán Pedro de Laracaballero de la Orden de Santiago. 

Las donaciones del Marqués fueron las siguientes: 

– una casa que lindaba con Joan Gómez, notario de Calanda, y dos calles 

– un huerto camino de la fuente de seis fanegas 

– dos heredades en la huerta vieja, una de catorce fanegas, la otra de ocho 

– una heredad en Albalate de un cahíz de sembradura** 

– una heredad en Albalate de dos cahíces y medio de sembradura 

– camino de Castelserás un campo de dos cahíces de sembradura 

– un campo en la partida de la viña del monte de dos cahíces 

– un campo y una paridera en la de la partida del Rebusquillo de tres cahíces de sembradura 

– un campo en la partida del Frontón de dos cahíces y medio de sembradura 

En términos actuales las tierras concedidas a de Lara equivalían a unas 20 hectáreas de huerta y 6,5 hectáreas de tierra blanca

A cambio de ello el Conde de Sástago puso como condición, que Lara le pagase los derechos dominiales que le pertenecían. Lara entregaría al Conde una pensión anual de 6.000 sueldos jaqueses

En 1628, tras un largo pleito, Felipe IV, rescindió definitivamente la venta de Calanda a la casa de Sástago, devolvió la encomienda menor a la Orden de caballería de Calatrava pero respetó la donación hecha a favor del mayordomo del conde de Sástago. 

Vuelta Calanda a los dominios de la orden de Calatrava, el Comendador de Alcañiz concedió a Diego de Lara el cargo de Alcayde, en sustitución de Pedro Miguel de Sora quien asumía el puesto desde 1611.  

La presencia de Lara en Calanda se alargó hasta 1645, siendo Alcayde los hechos ocurridos durante el denominado Milagro de Miguel Pellicer. Pero, las ambiciones de Lara iban más allá del mero ámbito de la Tierra Baja, el alcayde aspiraba a volver a Madrid, y situarse en el entorno de la Corte.  

Para ello, el alcayde  solicitó su ingreso en la orden de caballería de Calatrava, presentando como prueba de limpieza de sangre la genealogía de la Casa de Lara. El 5 de mayo de 1645,  el Consejo de las Órdenes ratificó la entrega de la tan preciada capa de Caballero calatravo a Diego de Lara. De vuelta a la Corte, Diego de Lara asumió nuevas funciones; tras casi veinte años de permanencia en la villa,  se desvinculó definitivamente de Calanda. 


* una fanega de sembradura equivalía a unos 7000 metros cuadrados 

** un cahíz de sembradura equivalía a 1/2 hectárea 


© 2019 Grupo de Estudios Calandinos.
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